Hotel Saratoga. La Habana

Hola corazones:

Hace solo unas horas se produjo en La Habana, una explosión con graves daños para la vida humana, y para el hotel, en que ocurrió. La información me llegó cuando al abrir Whatsap un amigo me lo dijo, inmediatamente encendí el televisor que casualmente daba la noticia en ese momento. Otro amigo me acompañaba en casa y comentábamos el asunto. ¡Qué terrible experiencia para todos los involucrados! ¡Qué tremendo aprendizaje para los responsables! ¡Y qué gran oportunidad para aquellos que sirven a socorrer, a sanar, a restaurar! Cuando ya tenía los datos más importantes sobre el asunto, apagué el televisor; dejé de buscar en las redes; y pedí a mi amigo no hablar más sobre el hecho. Y me pregunté, “ahora, ¿qué hago?”Siempre que nos topamos de golpe con accidentes como este, nos pasan mil cosas por la cabeza y muchas emociones se agolpan en el corazón. Dependiendo de las circunstancias, de la distancia, de si conocemos a alguien afectado directamente, de nuestra experiencia de vida. Después del estado de sorpresa, de shock; es necesario controlar la mente que ya se ha disparado a pensar: “Y tú te imaginas si hubiera estado…., si hubiera pasado…, si…” La mayoría no sabe lo nefasto de esos pensamientos, que solo agregan más angustia al momento y a los que están sufriendo directamente las consecuencias.Piensa que cada segundo en este planeta están sucediendo “cosas negativas”, pero también “cosas maravillosas”. Y que solo poniendo la mente en estas últimas realmente ayudamos a los necesitados. Piensa en la maravilla de los que pudieron correr a salvar, de los que estudiaron para curar a otro, de las personas que ya donaron su sangre, de todos los que ya elevaron su oración, como mismo puedes hacer tú, ahora y siempre. Porque lo que sí es seguro es que puedes hacer algo, recuerda que las campanas siempre doblan por ti; no importa la distancia. Ese poner buenos pensamientos harán que tus emociones se calmen y logres conectarte con la armonía y la expandas a través de tu corazón. Y así agregas una gotica de paz en este mundo.Y también cuando puedas aprende, y si ya lo sabes: ENSEÑA, a estar centrado en tu Presencia de Dios. Eso trae concentración, gracia, armonía y todo lo que requieres para que los accidentes no ocurran en tu vida. Lo que ha ocurrido es creación humana, pero cada uno de nosotros puede hacer que la Voluntad de Dios se manifieste a cada momento, en nuestra área de influencia. Ese es el mayor servicio de todos. Por el cual la Vida fluye libre, y próspera en, alrededor y, a través de ti.Dios te bendiga,Dios nos bendiga.Ángeles de Consuelo, Paz, Ministración y Misericordia para las víctimas y sus familiares.Dayle Hernández Ruiz.6 de mayo, 2022